Sensatez amorosa

Sensatez amorosa

El perro del peregrino

Liliana Bodoc (Ilustraciones: Laura Córdoba)

Alfaguara

152 páginas

2013

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La Madre de los Confines no deja de sorprender. Y de demostrar que la literatura puede ser territorio de lo extraordinario.

En El perro del peregrino (Alfaguara, 2013) Liliana Bodoc entreteje magistralmente la sensatez amorosa de quien puede ser considerado el personaje más relevante de la Historia Occidental, desde su pluma verosí­mil, emotiva y colmada de musicalidad poética.

"El perro del peregrino no se trata de doctrinas, dogmas o iglesias. Es un relato ficcional que sostiene la necesidad del amor por sobre cualquier otra cosa", cuenta Liliana Bodoc, y agrega: "En la novela, Jesús es un hombre que transitó la vida honrando el amor. Nada más, nada menos, y un perro me pareció el compañero perfecto."

Miga de León, eje transversal que nos permitirá andar tras los pasos del galileo más mentado de todos los tiempos, encontró su segundo alumbramiento gracias al detenimiento, la compasión y el accionar indubitable del peregrino. A partir de ese momento, hombre y perro desandarán sitios en los cuales priman la inflexibilidad de la ley y el acallamiento de los justos."Porque amar es la única acción sagrada", canta la voz de aquel que prioriza estar junto a los excluidos de su tiempo.

Una lavandera sabe sonreí­r y nombrar. Un eunuco etí­ope compone canciones al amor desde su condición de esclavo. Un niño leproso se oculta, como si su padecimiento fuera fruto de alguna culpa no expiada. Una mujer intercambia caricias por sustento. Jóvenes amantes entrelazan sus cuerpos con quienes la ley lo impide. Una madre sabe con certeza que muchos aman pero pocos cuidan…

Historias entrelazadas sobre aquellos considerados impuros, clarifican y colman de sentido la dirección del andar de quien pereció injustamente, sosteniendo la certeza pronunciada contra aquel extranjero que supo traer consigo traición y desamor:

"Podemos morir o amar, ¿acaso otra cosa nos queda?"