#01 Gardini / #01Gardini

Verónica Fradkin
Como corresponde, al cierre de este primer número, te presentamos a la artista que lo ilustró especialmente y te mostramos el cuadro completo.

Cóctel de camarones
La cloaca es un cóctel interesante de absurdo, fantástico y referencias históricas. La voz de un narrador poco confiable nos va llevando por una serie de aventuras, mediocres al comienzo y faraónicas pero poco claras hacia el final, siempre desde una lógica particular y, valga la contradicción, poco lógica.

El género que fluye, como el (no)tiempo
Recomiendo Leyendas a todos los lectores avezados fans de la ciencia ficción, pero también lo recomiendo ampliamente para todos aquellos que, como yo, tal vez piensen: "mmmm, no sé si la ciencia ficción es lo mío". Porque todo libro que está bueno, traspasa por lejos la etiqueta del género en el que se inscribe.

Nadie es profeta en su tierra
Para llegar a la persona de nuestro escritor homenajeado, Carlos Gardini, nos juntamos con su hija Paula que nos acercó, a través de recuerdos, la figura de su padre: su manera metódica de trabajar, su genética italiana en el carácter explosivo, su buen humor, su emoción con la vuelta de la democracia.

La bilis de la historia del país
La editorial Interzona edita una colección que busca recrear esas viejas novelas baratas: colores chillones, papel berreta, tipografía descuidada. Y Hernán Domínguez Nimo es el encargado de dar vida a una de estas experiencias en Los muertos del Riachuelo.

Fantasmas
"Vine aquí a ser un fantasma" sostiene uno de los personajes de Carlos Gardini. Y de fantasmas están hechos los siete cuentos que conforman "La ciudad de los Césares" esta recopilación que en 2013 realizó la editorial marplatense Letra Sudaca de uno de los escritores más destacados y reconocidos de la escena de lo fantástico.

Carlos Gardini o la ciencia ficción como una forma poética de entender el lenguaje
La obra de Gardini bucea, consecuente, en la elaboración de una lengua poética propia que esté al mismo tiempo atenta a dos frentes: plasmar una historia y mantener la opacidad propia de cualquier escritura poética. Esta búsqueda tiene por consecuencia, la generación de un lector incómodo en el que la significación parece deslizarse todo el tiempo hacia un punto vacío y que, por lo tanto, la referencia propia de cualquier historia, a la vez, se vuelve resbaladiza.

Regreso a Vendavalia
Alonso hace un comentario sobre los libros de literatura infantil de Gardini. Este artículo fue publicado originalmente en Buhonito ´s Blog

Cuando el camino del héroe es una cinta de Moebius
No recuerdo detalles como el año o el mes. Fue hace más de una década, entre las nueve y las once de la noche, en la pizzería La Perla, frente a la estación de Villa Ballester. El día anterior Carlos Gardini me había dado una carpeta con el manuscrito de lo que luego sería Tríptico de Trinidad.

Primera línea
En 1982, el primer premio del Concurso de Cuentos del Círculo de Lectores fue entregado a "Primera línea", de Carlos Gardini. El jurado estaba compuesto por J. L. Borges, J. Delgado, J. Donoso, J. Lafforgue y E. Pezzoni. Fue el inicio de su carrera literaria y a la vez dio a conocer su particular estilo. Lo trágicos acontecimientos de la guerra de Malvinas se dejan oír en la trama del relato.

La narrativa de Carlos Gardini
La cronología dice que Gardini publicó sus primeros cuatro libros en poco más de un año: Mi cerebro animal (cuentos, 1983), Primera línea (cuentos, 1983), Juegos malabares (novela, 1984) y Sinfonía Cero (cuentos, 1984). Pero tras este estallido pasó casi una década hasta un nuevo libro si dejamos de lado la compilación de sus relatos infantiles, Cuentos de Vendavalia (1988). En estos volúmenes se alternan casi mecánicamente los cuentos de ciencia ficción y los de fantasía, destacándose entre los primeros aquellos ambientados en guerras o situaciones violentas que suceden en el futuro cercano.